CARTAGENA A LA CARTA

Club de Pesca

D esde 1956, año de su fundación, este restaurante ha sido uno de los símbolos que identifica a Cartagena de Indias. Se destaca por su entorno histórico y marino y por su ubicación dentro de unas de las fortalezas militares de la colonia en la Bahía de Cartagena: el Fuerte San Sebastián del Pastelillo, construido en 1743 para defensa de la ciudad. Es un lugar que evoca la magia, la historia, la frescura y calidez de la ciudad de amurallada, con un ambiente al aire libre, natural y acogedor. Es un sitio privilegiado, no solo por su construcción antigua, sino por su hermosa vista a la bahía, a la marina de yates y veleros Club de Pesca, al centro amurallado y a la parte moderna de la ciudad. De igual manera, su ambiente en su muelle privado exclusivo es una maravilla, al cual se puede llegar por agua, en cualquier tipo de embarcación. Sus noches suenan a guitarras y pianos. La bossa nova, los boleros, el jazz, el flamenco y la música contemporánea hacen danzar los sabores.

Piccolo

En un lugar de visita obligada en la ciudad de Cartagena se ha convertido esta pizzería, gracias al ambiente que se vive en sus instalaciones y al exquisito menú que incluye entradas, como tostadas mozarella Capresse o croquetas de pollo apanado y una amplia variedad de pizzas y ricas pastas al malfati. Las ensaladas de Piccolo igualmente han contribuido al buen nombre de este restaurante: la César, la de pollo y la ensalada verde se han hecho famosas. También complementan las delicias gastronómicas, platos fuertes como el lomito a la pizzaiola o el salmón al papillote y los postres como su tartaleta de manzana y el tradicional tiramisú.

Y lo mejor de lo mejor es que en Piccolo, nosotros mismos procesamos las carnes más finas, cultivamos las verduras más frescas, fabricamos el 90% de los ingredientes que necesitamos para crear los más exquisitos platos.

Varadero