USAQUÉN, UN VIAJE AL AYER

Arriba de la carrera Séptima, con calle 116, se levanta este barrio que semeja un pueblecillo colonial, inmerso en el modernismo del siglo XXI. Construcciones de antaño, una imponente iglesia, un parque que invita al descanso y un cúmulo de casonas hechas hoy restaurantes y tiendas, hacen de este lugar uno de los sitios de visita obligada cuando se visita a Bogotá.

Usaquén está conformado por unas cuatro calles, coloridas y festivas, en especial los días domingo, cuando se celebra allí un mercado artesanal, al que acuden propios y extraños y en donde se exhiben artesanías de todas las regiones del país y de otras naciones. También desde allí, se ve la antigua estación de ferrocarril de Usaquén, ya que se conserva exactamente igual de cómo fue en sus tiempos pasados.

No puede perderse este mercado de domingos, en donde se combina artesanías, gastronomía, arte callejero y un colorido festín que llega hasta cerrar la tarde.